Bloom celebra la única belleza tangible que poseemos: la belleza del presente.

Cuando la personalidad se une con la belleza da vida a una infinidad de combinaciones que representan la mujer en sus múltiples aspectos.
Un poco como la naturaleza, extraordinariamente perfecta si se mira en su totalidad.

En esta colección el recogido es protagonista de su propia unicidad, tan romántico y femenino que ilumina la mirada y descubre nuestra verdadera esencia.

La armonía de los colores se ilumina con la fuerza de los colores de la tierra y la luz del sol en el cabello.

El «wet look» es el emblema de la belleza propia, innata. Los matices se vuelven imperceptibles y el styling es el símbolo de la naturalidad femenina.